Guinea Ecuatorial También Es Nuestra es una iniciativa de la sociedad civil que tiene como objetivo lograr un Estado democrático y de derecho en Guinea Ecuatorial.
La iniciativa se indentifica con aquella madre que sale de madrugada a vender al mercado de Semu para poder dar de comer a sus hijos; el joven que necesita una linterna para poder estudiar por falta de luz por las noches; el profesional que, impotente, solo quiere contribuir con su fuerza y estudios a una sociedad mejor; o esos padres que se desesperan por encontrar el dinero para poder pagar los medicamentos que le exige el hospital antes de que su hijo enfermo muera. Todos y cada uno de ellos son ciudadanos de a pie, pacíficos y sin afán ni intenciones partidistas particulares, solo quieren dejar atrás años de injusticias, discriminación y desigualdad.
Los actores políticos, económicos, sociales y culturales deben sentir la fuerza de esta plataforma como un impulso que les haga optar por la senda más favorable a la población antes de aquella que les favorezca personalmente.
En marzo de 2020 una enfermera se quejó de la falta de medios en un hospital ante la pandemia del coronavirus. Fue encarcelada y públicamente humillada, pero indirectamente consiguió que el ministro de sanidad fuera reenviado a otras funciones. Los ciudadanos se movilizaron y las instituciones reaccionaron.
GE Nuestra nace para unir las demandas y construir desde el diálogo y la participación un futuro para todos y todas. El poder de los ciudadanos está en su fuerza para levantar su voz y ser escuchados, una ciudadanía empoderada donde jóvenes y mayores participen.
La plataforma Guinea Ecuatorial También Es Nuestra se sumará y solicitará la suma de aquellos que hagan denuncia social, dará voz a los más necesitados, acompañará a los más valientes, y exigirá mejoras a las instituciones. Será crítica con las injusticas y constructiva con las oportunidades.
A esta tan ambiciosa iniciativa están llamados todos los guineanos y guineanas de dentro y fuera del país, de cualquier etnia, sexo, religión u opción política que excluyan la discriminación del otro y quieran un país democrático y de derecho que, en justicia, pueda garantizar la paz y preservar su unidad, como lo desearon los padres de la independencia.
La iniciativa se indentifica con aquella madre que sale de madrugada a vender al mercado de Semu para poder dar de comer a sus hijos; el joven que necesita una linterna para poder estudiar por falta de luz por las noches; el profesional que, impotente, solo quiere contribuir con su fuerza y estudios a una sociedad mejor; o esos padres que se desesperan por encontrar el dinero para poder pagar los medicamentos que le exige el hospital antes de que su hijo enfermo muera. Todos y cada uno de ellos son ciudadanos de a pie, pacíficos y sin afán ni intenciones partidistas particulares, solo quieren dejar atrás años de injusticias, discriminación y desigualdad.
Los actores políticos, económicos, sociales y culturales deben sentir la fuerza de esta plataforma como un impulso que les haga optar por la senda más favorable a la población antes de aquella que les favorezca personalmente.
En marzo de 2020 una enfermera se quejó de la falta de medios en un hospital ante la pandemia del coronavirus. Fue encarcelada y públicamente humillada, pero indirectamente consiguió que el ministro de sanidad fuera reenviado a otras funciones. Los ciudadanos se movilizaron y las instituciones reaccionaron.
GE Nuestra nace para unir las demandas y construir desde el diálogo y la participación un futuro para todos y todas. El poder de los ciudadanos está en su fuerza para levantar su voz y ser escuchados, una ciudadanía empoderada donde jóvenes y mayores participen.
La plataforma Guinea Ecuatorial También Es Nuestra se sumará y solicitará la suma de aquellos que hagan denuncia social, dará voz a los más necesitados, acompañará a los más valientes, y exigirá mejoras a las instituciones. Será crítica con las injusticas y constructiva con las oportunidades.
A esta tan ambiciosa iniciativa están llamados todos los guineanos y guineanas de dentro y fuera del país, de cualquier etnia, sexo, religión u opción política que excluyan la discriminación del otro y quieran un país democrático y de derecho que, en justicia, pueda garantizar la paz y preservar su unidad, como lo desearon los padres de la independencia.
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